domingo, 16 de marzo de 2014

APLICACIONES DE LOS ELEMENTOS QUÍMICOS



A continuación, se muestra una tabla en la que se detallan las aplicaciones de algunos de los elementos químicos más comunes:

Alcalinos
Litio
Baterías eléctricas, lentes de telescopios y cerámicas.
Sodio
Células fotoeléctricas, refrigerantes, lámparas de alumbrado público.
Potasio
Células fotoeléctricas.
Alcalinotérreos
Berilio
Placas de rayos X, hardware, reactores nucleares.
Magnesio
Envases de bebidas, flashes fotográficos, componentes del automóvil.
Calcio
Purificador de metales, productos lácteos, medicamentos.
Bario
Pirotecnia, recubrimiento de conductores eléctricos.
Elementos de transición
Hierro
Productos siderúrgicos. El acero lo forma con el carbono.
Cobalto
Aleaciones para turbinas de aviones, recubrimientos resistentes a la corrosión, catálisis del petróleo, pigmentos, radioterapia, secante de pinturas.
Níquel
Acero inoxidable, baterías recargables, robótica, acuñación de monedas.
Cobre
Cables eléctricos y telefónicos, radiadores y frenos de coches, catenarias de trenes, monedas, tuberías de agua.
Cinc
Protector contra la corrosión. Industria aeroespacial y de ordenadores.
Plata
Monedas, orfebrería, medicina, industria fotográfica.
Cadmio
Baterías, reactores nucleares.
Mercurio
Espejos, termómetros, lámparas, explosivos.
Térreos
Boro
Industrias aeroespaciales y pirotécnicas.
Aluminio
Espejos de telescopios, carpintería metálica, embalaje de alimentos, combustible cohetes.
Carbonoideos
Carbono
Aceros, reactores nucleares, medicina, fibras poliméricas, datación radiométrica.
Silicio
Fabricación de chips, siliconas, cerámicas.
Estaño
Protector de metales, obtención bronce.
Plomo
Recubrimiento de cables, pigmentos.
Nitrogenoideos
Nitrógeno
Fabricación de amoníaco y atmósferas inertes.
Fósforo
Raticidas, cerillas.
Anfígenos
Oxígeno
Propulsión cohetes, soldadura, fabricación de acero, medicina.
Azufre
Fabricación de pólvora, fungicidas, vulcanizado del caucho.
Halógenos
Flúor
Plásticos, semiconductores, medicina.
Cloro
Plásticos, fármacos, insecticidas, colorantes.
Bromo
Síntesis de antidetonante de gasolina.
Iodo
Medicinas y colorantes.
Gases nobles
Helio
Criogenia, reactores nucleares, láseres.
Neón
Tubos luminosos, criogenia, láseres.

Breve historia de los elementos químicos

¿Qué es un elemento químico?

Un elemento químico es aquella sustancia que no puede descomponerse en otras por medios químicos. 

Está caracterizado por su número atómico (Z) y su número másico (A). Se representa con una letra mayúscula y si necesita dos letras, la primera será mayúscula, y la segunda, minúscula.



Breve historia de los elementos químicos

Los elementos químicos que hoy conocemos se han ido descubriendo progresivamente a lo largo de la historia. Hasta el año 1850, el número de elementos químicos descubiertos no alcanzaba la mitad de los conocidos actualmente.

       Elementos como el oro, la plata, el cobre, el plomo, y el mercurio eran ya conocidos desde la antigüedad, pero el primer elemento químico descubierto científicamente fue el fósforo, alrededor de 1669, por el alquimista alemán Henning Brand.
Los nombres de los elementos químicos suelen proceder del griego, del latín o del inglés, aunque en algunos casos proceden del nombre de su descubridor o de la ciudad en que se realizó el descubrimiento.
Por ejemplo, el fósforo toma su nombre del griego phosphoros, que significa ‘portador de luz’ ya que este elemento arde al combinarse lentamente con el oxígeno del aire y emite luz en la oscuridad.

Durante el siglo XVIII, gracias al trabajo de científicos como Antoine de Lavoisier, se conocieron muchos nuevos elementos, la mayoría de ellos gases, como el oxígeno, el hidrógeno y el nitrógeno.
La aplicación de la pila eléctrica al estudio de fenómenos químicos, a principios del siglo XIX, facilitó el descubrimiento de nuevos elementos, como el sodio, el potasio o el calcio. Así, en 1830 se conocían ya 55 elementos.




Posteriormente, la invención del espectroscopio, a mediados del siglo XIX, permitió el descubrimiento de nuevos elementos, como el cesio, el talio, o el rubidio.

        Cuando, en 1869, el ruso Dmitri Mendeleiev publicó su Tabla Periódica, se conocían ya 63 de los 90 elementos químicos que existen en la naturaleza. A estos hay que sumar también los gases nobles, descubiertos en el aire a finales del siglo XIX e incorporados a la tabla de Mendeleiev. 
Esta ordenación periódica permitió a Mendeleiev pronosticar la existencia de otros muchos elementos, cuyo descubrimiento se produciría después. Este es el caso de, entre otros, el tecnecio, que fue el primer elemento químico obtenido artificialmente en un laboratorio, en 1937.



En la actualidad se conocen 115 elementos aproximadamente, y la mayoría se encuentran en la naturaleza.